Vamos, pasa a esta "otra clase". Un lugar donde nos reunimos para seguir compartiendo lo que aprendemos, para expresarnos como queremos, sobre lo que hacemos y sobre lo que nos interesa.
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EL RECREO DE MI OTRA CLASE
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Inicio, Objetivos, Contacta, WebQuest (y otras tareas), MATERIAL PARA ESTUDIAR, Bioencuentros
Durante el curso he participado en estos dos proyectos del centro con mis alumnos. Se me ocurrió ir elaborando una memoria de cada proyecto para poder echar la vista atrás llegado final de curso y ver cuántas cosas hemos realizado. Lo cierto es que no han sido pocas.
De cada pequeño proyecto podréis ver en estos «sites», la descripción de las propuestas de trabajos y las evidencias resultantes. No todo ha salido como esperaba, aunque algunas cosas han sobrepasado mis expectativas, así que, en el cómputo general, creo que puedo sentirme orgullosa del trabajo realizado por mis chicos y chicas. La verdad es que estas pequeñas memorias me sirven para olvidar los malos ratos y acordarme de los realmente buenos. ¡Me encanta poder ver todo esto y llevarme un buen sabor de boca del curso! Ojalá a vosotros os pase también lo mismo.
Yo no soy profesora de lengua, perdonadme el intrusismo, pero, los que me conocéis, sabéis que me gusta escribir, que antaño tuve vocación de periodista y que hoy sigue siendo para mí una manera de expresar lo que verdaderamente siento, a veces, la única sincera. Por esta razón, aunque el destino haya querido que me convierta en profesora de biología, sé que hubiera disfrutado de enseñar lengua, porque a mí me encantaba aprender esa asignatura.
Ayer, una compañera funcionaria en prácticas fue visitada por una inspectora y se quejaba, con razón, de las pegas que quiso ponerle a su clase de sintaxis.
A pesar de tener que reconocer que dio una buena clase y a pesar de que esta señora no es especialista en la asignatura y, para como, no ha entrado en un aula de secundaria con treinta alumnos en su vida, le señala que no se ha palpado la funcionalidad diaria de lo enseñado…
Me voy a retrotraer a mí época de estudiante, cuando era yo quien debía interesarme por lo que me hacían aprender.
En primer lugar, para mí, aprender era per se una satisfacción, fuera lo que fuera, podía sentir que saber me hacía ser más poderosa. Me sentía orgullosa por comprender algo que antes desconocía, me aumentaba la autoestima. Creo que esto era lo que hacía, y sigue haciendo, que deseara seguir avanzando en esa aventura que para mí era ir a clase.
Reconozco que tenía compañeros que no lo sentían como yo y eran ellos los que en ocasiones se cuestionaban para qué servía estudiar esto o aquello. Yo no sabía responderles entonces, solo sé que nos reuníamos, por lo general en mi habitación, en los días previos a los exámenes para que yo pudiera ayudarles a repasar lo que fuera. Recuerdo días de filosofía, de mates y, cómo no, también de sintaxis. Creo que el éxito de aquellas reuniones era que a mí me apasionaba mostrarles lo que yo había ya dominado. Ya os he dicho que me sentía poderosa, je, je, je. Supongo que mi vocación de profesora me viene de siempre. La cuestión es que era como un juego y lo pasábamos bien mezclando el esfuerzo con los cotilleos. De hecho, algunas veces, para darnos una risas, analizábamos sintáctica y morfológicamente, oraciones que cualquiera de nosotros acababa de soltar en medio de la conversación, en especial, aquellas que contenían palabras malsonantes o que habían salido disparadas de nuestras bocas de manera desordenada y que sólo habíamos entendido porque nos conocíamos y sabíamos lo que queríamos decir casi sin decirlo.
Pues bien, reflexionando sobre aquellos momentos, creo que la sintaxis sí que tiene mucha utilidad en nuestro día a día. Lo principal, cómo no, es que su conocimiento nos permite expresarnos correctamente en nuestro idioma. Y ahora, tiremos del hilo…
Podemos entender a otros aunque no se expresen correctamente, pero a quién se expresa correctamente, por lo general, le mostramos más respeto de inmediato, le damos más credibilidad, nos predispone a atenderle mejor. Y si a esto le sumas una sonrisa, ¿de verdad no le veis el potencial?
Os daré algunos ejemplos: entrevista de trabajo, peticiones en entidades bancarias o similares, tratar a un cliente, vender, que no te lleguen a poner una multa… Solo estoy haciendo una pequeña lista de situaciones que ahora mismo se me vienen a la cabeza de mi propia vida.
Voy un poco más allá: si quieres hacer música, debes conocer las reglas para que tus combinaciones de notas sean armoniosas y así crear belleza. Las palabras también tienen sus reglas para que combinadas sean bellas. Y es un hecho, los seres humanos amamos ha belleza, nos proporciona bienestar, así que la sintaxis es una herramienta encaminada a crear belleza y, por tanto, a generar una emoción agradable.
Aún puedo seguir: la adolescencia es una etapa de rebeldía. Romper las normas es casi un mandamiento. Pero, para romper las normas, primero hay que conocerlas. Conocer la sintaxis permite al rebelde crear caos de manera consciente para salirse de lo establecido, como al músico romper las suyas y convertir una distorsión en una genialidad. A mí me gustaba y me sigue gustando tomarme mis licencias poéticas rompiendo algunas de esas normas sintácticas para conseguir un efecto determinado en el lector que, básicamente, será llamar su atención sobre algo concreto, casi siempre, el sentimiento que me mueve. No podría hacerlo, si antes no hubiera escrito la misma frase atendiendo a las reglas para entrever que en mi juego de mover las palabras como fichas de ajedrez en un tablero invento mi estrategia para alcanzar un objetivo.
Las palabras que expresan con contundencia lo que rechazo han sido un desahogo de frustraciones e ira en muchos momentos, estoy segura que he canalizado así la rabia que todos sentimos alguna vez y me ha alejado de la violencia. ¿De verdad no le encontráis aún sentido a aprender sintaxis?
La adolescencia es la época de los primeros amores, no os voy a contar la de pareados y cuartetos y cartas y sonetos que yo he escrito, sobre todo para llorar los no correspondidos, aunque también para conquistar, para seducir… Hasta el que va tachando todo esto de cursi, disfruta en secreto de leer una carta de amor de la persona que le gusta. Y probablemente, si se ríe en público de tal muestra de amor es porque él o ella mismo/a no sabe sintaxis y se avergüenza de no saber expresarse del mismo modo. Podría seguir con más ejemplos de cómo aprender sintaxis ha influido en mi vida, pero no deseo hacer esto demasiado largo, solo quiero ir terminando haciendo un par de reflexiones finales:
En primer lugar, decir que posiblemente si en este momento tuviera que acordarme de todos los términos que empleaba cuando analizaba las oraciones, no me acordaría de muchos, pero ya no es necesario. Yo ya integré esos términos en la dinámica, en la práctica, es como cuando aprendes a conducir, llega un momento en que no tienes que pensar que primero pisas el embrague y luego cambias de marcha, lo haces de manera automática, es más, los pedales son como una extensión de tus pies, no los sientes ajenos a ti. Pero al principio, debías prestar una atención plena a lo que hacías. Y, al hilo de esto, la última reflexión.
Cuando aprendemos cualquier disciplina, sea la sintaxis o sea conducir, se establecen nuevas conexiones neuronales en nuestro cerebro. Es por esto que, finalmente, tras ese periodo de aprendizaje, sientes que lo haces sin esfuerzo alguno, casi sin pensarlo, como si siempre hubieras sabido hacerlo.
Lo que resulta automático tras aprender sintaxis va más allá de expresarte correctamente y todas las buenas razones que ya he mencionado, te capacita para desarrollar otras habilidades como la visión espacial y el razonamiento abstracto, por citar algunas, lo cual podría incluso relacionarse con el aprendizaje de otras materias como las matemáticas, eso por si quieres que hablemos también de conocimiento integrado o interdisciplinariedad, que es otra cosa que está ahora de moda y que yo sigo pensando que es un invento ya muy viejo que todos los buenos profesores ponen en práctica casi a diario.
Otra cosa es cómo hacer que el aprendizaje sea más o menos aburrido, yo esto, basándome en mi experiencia, no como docente, sino como estudiante, lo respondo con PASIÓN. Los profesores que me parecieron siempre mejores y con los que más he aprendido son aquellos que me transmitían su pasión por la profesión. Esta pasión es la que les hace, y ahora ya sí me incluyo como docente, buscar siempre nuevos recursos, absorber lo bueno que las nuevas tecnologías ofrecen y no olvidar, sin embargo, lo que ya servía y sigue sirviendo, que, oigan, no sé trata de sustituir, de trata de sumar recursos, que, aunque soy de biología, no quiero perder ninguna de las conexiones sinápticas que hice cuando escribía a mano, por aprender ahora a escribir con un teclado, pero vaya, ya me cayo, ¿eh?
En fin, a mis compis de lengua encargados de esta tarea de enseñar sintaxis, todo mi apoyo. Y sin ánimo de darles ninguna lección de cómo hacerlo, os paso este enlace que he leído de un profe que da algunas ideas, por si os da alguna que no hayáis tenido vosotros ya antes. Un abrazo.
Hace ya unos años que inicié este muro. Lo comparto cada 8 de marzo con todos mis alumnos, además de familiares, compañeros y amigos para conmemorar el Día internacional de la Mujer.
La idea es simple: dejar un mensaje (o los que queráis) a mujeres especiales en vuestras vidas. No solo podéis dejar vuestros mensajes sino que estáis invitados a compartir el muro en vuestras redes para que cualquiera que quiera pueda dejar un mensaje hermoso para esa/s mujer/es en la que esté pensando.
El curso pasado, no colaboraron muchos de mis chicos/as de primerito, aunque alguno sí que quiso dejar su mensajito para que este muro siga creciendo.
Ojalá en esta ocasión seáis muchos más los que queráis participar. Si se os pasa el día, no importa, podéis acceder al muro desde este enlace en cualquier momento. Lo cierto es que cualquier día es bueno para dedicar unos minutos a pensar y escribir un mensaje que alegre a esa mujer que, seguro, tanto se lo merece.
GRACIAS POR UNIRTE A ESTE PEQUEÑO HOMENAJE.
Mi mensaje de este año, desde luego, está especialmente dedicado a las mujeres ucranianas, deseando la PAZ de todo corazón.
Con poca práctica aún en esto de crear stop motions, pero realizado con todo el cariño y dedicación de la que soy capaz, he realizado este pequeño vídeo que ya está incluido en el muro, por supuesto…
He perdido ya la cuenta de las diferentes tareas que he ido proponiendo para aprender la mitosis y no olvidarla en los diferentes cursos de 4º ESO a los que he impartido la asignatura a lo largo de los años.
En esta ocasión, me he decantado por el formato stop motion, esto es, conseguir una animación a partir de fotogramas consecutivos. Recuerdo que, cuando era yo estudiante, hice esto mismo dibujando la secuencia en pequeñito en la esquina de mi libro de biología y, al pasar rápidamente las páginas, conseguía el efecto de la animación.
Ahora, nuevamente, ponemos a nuestro servicio las TIC para conseguir resultados como el que he elaborado para que sirva de ejemplo a mis alumnos para realizar su propia versión.
Chicos, solo necesitáis vuestro móvil, una app para editar el vídeo, plastilina y mucha paciencia y cuidado.
Creo que me ha gustado esta tarea porque, además de aprender la división celular, desarrollaréis, con suerte, eso, la paciencia que no siempre tenéis. Espero ansiosa recibir vuestros trabajos y poder sonreír por los buenos resultados.
Hoy hemos tenido la suerte de asistir a una charla sobre los fondos marinos de Mijas.
El objetivo de la presente actividad, realizada el 15 de febrero de 2022, es dar a conocer la partemarina de Mijas, con el objetivo de su conservación.
El formato elegido, es una proyección audiovisual realizada en su mayoría en el litoral de Mijas e introducción al ecosistema marino de la Zona De Especial Conservación de Calahonda.
Realizada por los fotógrafos naturalistas aficionados, Miguel Reina y Juan Antonio Martín.
Se empieza mostrando un mapa andaluz marítimo para explicar las corrientes, afloramientos rocosos e influencias atlánticas y mediterráneas que conforman y le confieren singularidad a la zona.
Se proyectan videos y sobre todo fotos, realizados por los ponentes acompañados de breve explicación de cada una. Estrellas de mar, pulpos, Poseidodia mediterránea, nudibranquios, gusanos planos, peces, algas, medusas serán algunas de las especies mostradas.
También se muestran las graves amenazas y el deterioro que ha sufrido y sigue sufriendo la zona.
En todo momento, los alumnos, pueden intervenir, así como formular preguntas.
Al final, se deja un espacio de tiempo para dudas y preguntas.
Por fin me he animado a aprender a editar en ExeLearning. Y la intención no es otra que en algún momento, me gustaría poder colaborar con el CEDEC.
El Centro Nacional de Desarrollo Curricular en Sistemas no Propietarios (CEDEC) es un organismo dependiente del Ministerio de Educación y Formación Profesional a través del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado (INTEF) y de la Consejería de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura.
Tiene como finalidad el diseño, la promoción y el desarrollo de materiales educativos digitales a través del software libre. Su objetivo es poner a disposición de toda la comunidad educativa materiales y recursos digitales de libre acceso y que permitan profundizar en la implantación de las Tecnologías de la Información y Comunicación en el ámbito educativo.
Durante este curso, mis alumnos están aprendiendo a manejar numerosas herramientas TIC con la que realizar sus proyectos. En esta ocasión, se trataba de aprender a generar una pequeña página web. Éste será el formato con el que deberán entregar el proyecto más ambicioso del curso en el tercer trimestre. Por eso, para ir practicando, dado que estamos trabajando en clase la célula eucariota, les propuse realizar un Site dedicado a explicar brevemente sus partes, aportando imágenes reales de microscopía de cada uno de sus componentes y dibujos esquemáticos de los mismos.
La ciencia y la igualdad de género son vitales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En las últimas décadas, la comunidad internacional ha hecho un gran esfuerzo para inspirar y promover la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia. Sin embargo, las mujeres siguen encontrando obstáculos para desenvolverse en el campo de la ciencia. Con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, y además para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió proclamar en 2016 (resolución A/RES/70/212 ) el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
En los grupos de 4º ESO A, B, C de Biología y en el curso de Cultura Científica de 1º de Bachillerato, se realiza una lluvia de ideas para indagar cuáles son sus referentes en cuanto a mujeres científicas. Si tú también tienes tus nombres, no dudes en participar en esta «votación». Solo haz click y escribe tus propuestas.
Con los resultados de esta votación, después del día 11 de febrero, los distintos grupos de los cursos citados elegirán éstas y otras científicas sobre las que se hablará en clase para elaborar unos «juegos» basados en ellas, con el fin de divulgar su aportación a la ciencia y el conocimiento de sus biografías.
En la semana de la ciencia, se os invitará al resto de compañeros del centro a participar en estos juegos y así conseguir el objetivo inicial.
Los participantes pueden elegir alguna delas fichas sobre las científicas a las que han conocido a través de los juegos para conocer más de ellas visitando los enlaces de los códigos QR que se aportan y rellenar así la ficha seleccionada que después puede servir para decorar su cuaderno o archivador de Ciencias o lo que ellos deseen.
También esperamos que, a través del conocimiento de las vidas de estas mujeres, muchas de vosotras os acerquéis a la Ciencia sin miedo y teniendo claro que también podéis brillar en este campo.
Hace algo más de diez años que empecé en esta profesión y, desde entonces, no he dejado de aprender. Aprendo constantemente de mi día a día en clase. La interacción con mis alumnos es una fuente inagotable de experiencias sobre las que reflexiono y, como fruto de esas reflexiones, nacen nuevas ideas y modos de hacerlo mejor en la próxima ocasión.
Y para conseguir este fin: ser mejor docente día a día, no dejo de realizar cursos que den la oportunidad de conocer más y mejores recursos para hacer que mis clases lo sean también.
Hay cursos que se hacen porque es casi imperativo hacerlos, como el manejo del cuaderno séneca, que bien, pero que no es que me entusiasme, pero otros, otros los disfruto hasta tal punto que me quitan el sueño porque, por la noche, al acostarme, empiezan a venirme miles de ideas para llevar a la práctica lo que estoy aprendiendo. Me pasó hace unos años con el curso de mindfulness, o el que realicé sobre disciplina positiva, y nuevamente me ha pasado con el que acabo de terminar.
No es la primera vez que realizo un curso sobre TIC, pero es un campo en el que se avanza constantemente por lo que siempre hay algo nuevo que conocer y que poder utilizar. De forma autodidacta me he embarcado en un montón de proyectos con los que he diseñado tareas de las que me siento muy satisfecha. Ahora, he tenido la ocasión de hacer este nuevo curso de Herramientas Google avanzado y he vuelto a sentir vértigo por todas las posibilidades que aún no conocía y que me van a resultar fantásticas para gestar nuevos proyectos.
Siempre he dicho que los profesores debemos motivar a los alumnos, pero también llevo años sabiendo y diciendo que si el profesor no está motivado difícilmente conseguirá lo primero. Para mí, el diseño de actividades se ha convertido en una gran motivación. Poder canalizar mi creatividad en este sentido me da vida, es así. Con lo que, a veces, me pregunto si lo hago por los chicos o lo hago por mí. Pero la respuesta es clara: no es posible dividir este tándem, lo hago por ambos.
Disfruto diseñando, anticipándome a cómo los alumnos van a acoger lo que preparo. Y disfruto cuando, por fin, el proyecto se lleva a cabo y veo los resultados. En general, siempre me dejan un buen sabor de boca y una emoción que me infla el pecho.
Tras este curso, hay mucho material nuevo que ya está pululando en mi cabeza, esperando para que lo convierta en nuevas experiencias, así que me siento feliz de haber participado en este curso.
En esta ocasión, a medida que he realizado los diferentes módulos del curso, he ido generando un material usando una de las herramientas que nuestros ponentes nos han mostrado, así que es bonito tener esta recopilación y poder guardarla, en éste, mi bitácora educativo. Tal vez a algún compañero le pueda resultar útil o incluso a algunos de mis alumnos que muestran también una particular afinidad por estos temas.
Aquí tenéis en enlace para visitar esta experiencia:
Quedan pocas horas para que finalice el año y, aunque me he demorado, aún llego a tiempo para escribir esta pequeña reseña sobre el trabajo que habéis llevado a cabo durante el primer trimestre.
I FEEL THE EARTH MOVE UNDER MY FEET
Éste fue el título con el que bauticé el tema del proyecto que habéis elaborado. Cada uno lo ha interpretado como ha querido, o ha podido, y, aunque hay errores y se os ha echado el tiempo encima a algunos, etc, etc, quiero daros la enhorabuena por la participación y también por haber aceptado con buena cara las valoraciones que os di a cada grupo en clase. Como ya os dije, mis críticas quisieron ser y son constructivas, solo pretendo que mejoréis en el proceso de aprendizaje en el que estamos embarcados todos, vosotros y yo.
El trabajo perfecto no existe, pero el tesón y el espíritu de superación es, como os llevo diciendo desde el día cero, el valor que os hará estudiantes de diez y , lo que es más importante, personas de «quince».
Tan solo dejo aquí una pequeña muestra de vuestros trabajos (muchos de vosotros sufrís de un acusado sentido del ridículo y no me permitís publicarlos y, bueno, he elegido dos de cada curso para que sirva de representación de diferentes formas de enfocar un mismo asunto. Yo creo que me quedaría con una mezcla de todos para ese 10 que nunca os daré hasta el final de curso… ), pero sabed que todos los guardaré por siempre (o hasta que la nube me lo permita) como llevo haciendo con todos los trabajos que todos mis alumnos han hecho año tras año para mi deleite. En el fondo soy una sentimental, chicos, llegan las vacaciones y al tercer día ya os estoy echando de menos, jejeje.
En fin, os deseo un año (y una vida) maravilloso. Daría lo que fuera porque las mascarillas no fueran necesarias y poder quedarme ya de una vez con el nombre de todos, pero me temo que vais a tener que seguir perdonándome la incapacidad que estoy demostrando para hacerlo por culpa de esos «taparostros». No obstante, gracias a estos trabajos, me siento un poquito más cerca de lograrlo. Será uno de mis deseos cuando tome las uvas a las doce :P)
bioygeoelop
En mi otra clase 